Madrid desoye la recomendación de Sanidad de limitar las bodas a 10 personas en zonas de riesgo extremo (09/02/2021).

  • Imprimir

El vídeo de la boda celebrada en el Casino de Madrid en la que solo los trabajadores llevaban mascarillas ha indignado a multitud de  personas. Una situación alarmante, sobre todo, por la preocupante situación epidemiológica de la región. Pese a que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha sido el que menos restricciones ha aplicado en la tercera ola, se encuentra entre las cinco comunidades con peores datos de contagios. En esta línea, desoye a Sanidad al permitir el aforo al 50% en las celebraciones de bodas, aunque sí cumple al reducir a 10 personas la asistencia a velatorios. Este es el debate de fondo que plantea el polémico vídeo: si las medidas de la Comunidad de Madrid respecto a las celebraciones son adecuadas. 

El Ministerio de Sanidad recomendó en el mes de octubre que las celebraciones de ceremonias como las nupciales se aplazaran o se limitara la asistencia a máximo 10 personas en interior o 20 en exterior si la comunidad autónoma está en riesgo extremo. Sanidad lo desarrolló en el documento de Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la covid-19 en el que también se estableció el semáforo de alertas por el que se clasifica el riesgo de las comunidades. Según los últimos datos de Sanidad, la Comunidad de Madrid estaría en el nivel de alerta 4 o de riesgo máximo.

María Urtasun, enfermera investigadora en salud pública y epidemiología y vocal de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP), cree que lo adecuado sería aplicar estas restricciones a las ceremonias y celebraciones. "Me ha sorprendido ver estas imágenes. Los indicadores que se acordaron entre Sanidad y la mayoría de las comunidades fue recomendar que las celebraciones se postergaran y, si se celebran, con aforo al 1/3 y no más de 10 personas en espacios cerrados. Según esto, hay varias cosas que no se están cumpliendo en Madrid", comenta a este medio.

Esta es, de hecho, una de las grandes polémicas de la tercera ola que ha llevado a dirigentes autonómicos como Emiliano García-Page a reprochar a Ayuso que no tome restricciones suficientes. En octubre se aprobó en el Consejo Interterritorial el documento y, aunque las restricciones son distintas en cada comunidad, Madrid destaca porque no cumple con ninguna de las recomendaciones. "Se deberían intentar reprogramar las celebraciones aunque sea un fastidio, pero el momento lo requiere. Pero, si no se hace, lo mínimo es cumplir. Los aforos deberían ser más reducidos. La mascarilla y la distancia de seguridad tendría que estar siempre presente", añade Urtasun.

La Asociación de Profesionales de Bodas de España(APBE) es la primera en recriminar a los asistentes de la boda del Casino de Madrid el incumplimiento de las medidas. "El sector está muy afectado. El Casino ha cumplido con las normas de seguridad con mesas de cuatro personas, distancias y aforo al 50%, pero la gente fue irresponsable. Para el sector es una faena que se difunda esa imagen de las bodas porque la realidad no es así y no se ve cómo el metre de la sala le pedía a las personas que cumplieran con la norma", comenta a Público el presidente de APBE Isaac Amselem.

El sector de las bodas es uno de los grandes afectados de la pandemia. Según los datos de APBE, en 2020 se iban a celebrar 168.000 bodas y se han llegado a celebrar solamente 28.000. Amselem asegura que las pérdidas son enormes y no tienen ayudas particulares porque entran dentro del sector de la hostelería pese a que piden al Gobierno tener una Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) propia por todas las particularidades del sector.

La Comunidad de Madrid también ha reconocido el error que se ha dado en esta celebración ya que la Dirección General de Salud Pública madrileña ha abierto una investigación sobre la boda. También se ha solicitado a la Policía Municipal que realice las actuaciones necesarias para comprobar el incumplimiento de las medidas frente al coronavirus. Fuentes del Casino de Madrid también insisten en que se cumplieron las normas que dependían de ellos. "En un espacio habilitado de 1.500 metros cuadrados solo se cubrió un 15% del aforo, siendo un 50% lo permitido. Las mesas eran de cuatro comensales, garantizando una distancia mínima entre cada mesa de 1,5 metros. Se llevaron a cabo medidas de ventilación adicionales y se ofreció a los invitados toda la información requerida para un correcto cumplimiento de la normativa", apuntan a este medio.

Ante esto, el Casino señala que todos los asistentes eran" conocedores de las medidas obligatorias para cumplir con su responsabilidad individual". "Hay que ponerse las mascarillas. Los establecimientos cumplen con las normas y no se puede hacer fuego contra ellos. Los proveedores están haciendo un desembolso increíble. Las bodas han sido seguras. En verano se han realizado 20.000 bodas y solo ha habido tres focos. Uno de ellos fue en Murcia en una boda con 200 personas porque el novio estaba contagiado", añade Amselem.

Urtasun, sin embargo, cree que el nivel de riesgo es alto y bastante similar al de la hostelería en general. La investigadora señala que "a priori" puede parecer una celebración de familiares pero recuerda que lo importante ahora son los grupos de convivencia y que en estas ceremonias puede haber, como poco, diez grupos de convivientes. El tipo de actividad también es similar: se come, se bebe y se suele levantar la voz por la música. Las dos primeras son actividades que se realizan sin mascarillas y la última también conlleva riesgo porque crece cuando se habla más alto. De hecho, expertos como el médico de familia Javier Padilla hace meses que piden que se prohíba o limite la música en la hostelería.

Pero, además, en las ceremonias nupciales así como de bautizo o en los funerales hay un componente más social que conlleva más interacción que incluso en un restaurante lleno. Se suele socializar más así como abrazar. Por esto, de hecho, los funerales tienen tantas restricciones. La Comunidad de Madrid respecto a los velatorios sí que cumple con las recomendaciones de Sanidad porque hay un aforo máximo de 15 personas en espacios al aire libre y 10 personas en lugares cerrados. 

Respecto al riesgo, Texas Medical Associations (TMA), una reconocida asociación de sanitarios, estableció que el riesgo de asistir a bodas y velatorios es de "medio alto" en su lista de actividades de más y menos riesgo.

Amselem también comenta las diferencias por comunidades autónomas. "En todas se pueden celebrar bodas aunque la normativa cambia para las ceremonias. Hay algunas en las que hay menos aforo, otras limitan por el número de personas y en otras no se pueden juntar varios núcleos", señala.

Según los últimos datos de las comunidades autónomas sobre las restricciones, Madrid es la quinta región con la incidencia más alta con 800 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y también la más laxa al permitir ese aforo al 50% y no poner más limitaciones. Las comunidades que superan a Madrid tienen más restricciones: en Castilla y León (936) hay un máximo de 25 personas y las celebraciones solo pueden ser al aire libre, en el País Valencià (994) las ceremonias en interior se limitan a 10 personas y la restauración está cerrada para las celebraciones y en La Rioja (978) la restauración también está clausurada. Incluso otras comunidades que tienen menos incidencia que Madrid como Galicia (630) tienen más restricciones: a las celebraciones solo pueden acudir convivientes.

Más allá del riesgo y de los contagios, Amselem destaca la situación tan dramática del sector por la falta de trabajo. Como muchos otros sectores, los profesionales "sobreviven" durante esta pandemia como pueden: hay trabajadores que no ejercen desde hace diez meses y las ayudas del Gobierno y de las comunidades autónomas no son suficientes para costear las pérdidas.

Enlace relacionado Publico.es (08/02/2021).