Portugal y China compensan a mujeres divorciadas por el trabajo doméstico realizado durante su matrimonio (25/02/2021).
Sendas sentencias, en Portugal y China, han ordenado compensar a mujeres divorciadas por los trabajos domésticos realizados durante su matrimonio.
En el caso de nuestro vecinos lusos ha sido el Tribunal Supremo quien ha dictaminado que el ejercicio de la actividad doméstica exclusiva o principal, por parte de un miembro en una relación, “resulta en un empobrecimiento real” de esa persona. Con ese argumento, confirma la condena de un hombre a pagar más de 60.000 euros a la expareja por el trabajo doméstico que esta desarrolló a lo largo de casi 30 años de unión de facto.
Según el texto judicial, el ejercicio de la actividad doméstica exclusiva o esencialmente por parte de un o de los miembros de la unión de hecho, sin contraprestación, “redunda en un empobrecimiento real de éste y la correspondiente liberación del otro miembro, en la realización de estas tares”.
Así pues, esto se traduce en un enriquecimiento del miembro de la pareja que no participa en el trabajo doméstico, ya que le permite beneficiarse del resultado de realizar estas actividades sin costos ni aportes.
La mujer había pedido 240.000 euros, pero en primera instancia el tribunal provincial determinó que no había lugar para pagar cantidad alguna por el trabajo doméstico de la mujer. Esta apeló y demostró su razón ante el Supremo portugués, que ha fijado la indemnización en 60.782 euros.
El STJ señala que, en situaciones de evidente desequilibrio, "no es posible considerar que la prestación del trabajo doméstico y el cuidado, seguimiento y educación de los niños correspondan, respectivamente, a una obligación natural y al cumplimiento de un deber".
Se comprobado, además, que durante los casi 30 años en los que el hombre y la mujer vivieron juntos, fue ella quien se ocupó de la casa y preparó las comidas para su pareja.
El caso de China
También un juzgado de Pekin ha ordenado a un hombre compensar económicamente a su ex mujer por el trabajo doméstico que esta hizo durante los años de su matrimonio.
La mujer recibirá unos 7.700 dólares por cinco años de trabajo doméstico. Este caso ha suscitado un tremendo debate en las redes sociales chinas sobre el valor del trabajo doméstico, con opiniones que van desde “la poca compensación recibida”, al “trabajo realizado para compensar el del marido fuera de casa”.
Según los datos del juzgado chino, el hombre se divorció de su mujer el año pasado y llevaban casados desde el 2015. Ella no quería divorciarse, pero después solicitó una compensación económica, argumentando que su marido no participó en ninguna de las tareas de la casa, ni el cuidado de su hijo.
La corte del distrito Fangshan de Pekín ha dictaminado a favor de la mujer, ordenando al marido que le pague 2000 yuanes al mes de pensión compensatoria, además de un pago único de 50.000 yuanes por el trabajo doméstico que asumió en solitario.
El juez argumenta que cuando hay una propiedad común en un divorcio, esta se divide en dos tras la separación, pero cuando se trata de un trabajo doméstico, este constituye un bien intangible.
La sentencia se produce después de que se introdujeran cambios en el código civil del país que permite al a esposa pedir una compensación económica en un divorcio, si ha asumido mas responsabilidad en el trabajo domestico, cuidado de los ancianos, y de los hijos. Antes de esta ley, las esposas que se divorciaban, solo podían pedir compensación económica si se había firmado un contrato prenupcial, una práctica poco común en China.
El asunto ha encendido las redes sociales de aquel país. Solo en la plataforma Weibo, más de 570 millones de personas han visto o hablado de este asunto.
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