El gerente del Clínico reconoce que vacunó irregularmente a 600 jubilados (04/03/2021).

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El gerente del hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Soto, reconoce que la vacunación de personal jubilado del centro no preferente "puede ser polémica" pero defiende que se procedió "desde la ética", ya que había viales "que iban a caducar". 

El hospital Clínico San Carlos de Madrid admitió a mediados de enero que había vacunado contra la covid-19 a "varios" jubilados del centro que no debían haber tenido que recibir la inyección por entender su asociación que era "para todo el personal jubilado", y no solo para los voluntarios que prestan servicio en el hospital. 

Durante una comparecencia este martes en la Comisión de Sanidad en la Asamblea de Madrid, a petición del grupo parlamentario socialista, el gerente del hospital ha dicho que no se debería mantener la "creencia" de un "error de interpretación" por parte del centro, sino que habría que valorar "el papel de responsabilidad, la colaboración y la implicación" de estos jubilados que "han seguido prestando servicios" durante la pandemia. 

En su intervención, ha explicado que "había viales dispuestos para la vacunación que iban a caducar" y ante "la ausencia de voluntarios preferentes o profesionales que quisieran acudir" al llamamiento, se procedió a convocar a la Asociación de Médicos Jubilados, de los cuales se vacunaron a 600. 

Preguntado sobre este asunto en la comisión, el gerente se ha limitado a decir que la inmunidad de todo el personal sanitario del centro finalizó el 24 de febrero, tras recibir las dos dosis. 

Aclara que se vacunó en la última fase 

El director gerente del Hospital Clínico San Carlos, José Soto, ha aclarado que se vacunó frente al coronavirus en la última fase de la vacunación desarrollada en el centro y ha defendido la vacunación de 627 jubilados por "la necesidad de administrar dosis de vacunación con perentoriedad inmediata". 

Soto ha comparecido en la Comisión de Sanidad a petición del diputado Socialista José Ángel Gómez-Chamorro, quien le ha pedido la dimisión por haberse "saltado los protocolos" de vacunación, por "desviar" vacunas a los jubilados. 

Soto ha explicado que el 7 de enero, tras haber realizado una campaña divulgativa del inicio de la vacunación en el centro, se abrieron dos agendas diferenciadas, una preferente para los profesionales más expuestos y otra no preferente para el resto de profesionales del hospital, de servicios externalizados y personas con presencia autorizada en el centro, como estudiantes o voluntarios de asociaciones como la Asociación de Jubilados del Hospital Clínico San Carlos. 

El 9 de enero comenzó el proceso de administración de las primeras dosis a los profesionales preferentes, habiendo realizado la petición de viales a salud pública conforme al protocolo establecido, ha precisado. 

A continuación, ha señalado que los días 15, 16 y 17, viernes, sábado y domingo, en los turnos de tarde, se produjo un "escaso número de solicitudes de cita, generándose un volumen muy significativo de recursos inactivos y un volumen muy elevado de viales dispuestos para su preparación y administración antes del lunes 18 de enero". 

Según ha relatado, "ante la previsión de ocupación real de las agendas y la caducidad de los viales, se inició un llamamiento planta a planta de hospitalización de posibles candidatos para ser vacunados voluntariamente, sin obtenerse un número suficiente como para consumir las dosis pendientes", por lo que "se siguió facilitando la posibilidad de vacunarse a otros profesionales presentes en el centro o profesionales interesados que quisieran acudir".

Se incluyó a personal de las empresas adjudicatarias de los servicios externalizados y grupos de voluntariado entre los que se incluye la Asociación de Jubilados, que "interpretaron mal el sentido de la posibilidad habilitada exclusivamente para aquellos miembros asociados con tarjeta de presencia autorizada como voluntario, extendiendo el llamamiento a otros compañeros jubilados incluso no asociados". 

Esto produjo un "desbordamiento de la capacidad de las agendas y la consecuente confusión inicial de todos los implicados en la organización del proceso de vacunación, que hasta ese momento se venía desarrollando con absoluta normalidad".  

"Al conocer esta circunstancia, la dirección del hospital dio la instrucción de detener la vacunación de todo aquel que no estuviera en el grupo de profesionales autorizados, reordenando el flujo de vacunación, sin que perturbara el normal desarrollo de vacunación de sus profesionales", ha proseguido Soto, quien ha defendido que "la necesidad de administrar dosis de vacunación con perentoriedad inmediata exigió adoptar medidas extraordinarias". 

Así, ha precisado que al final de esas semana el hospital administró la primera dosis a 5.160 profesionales que prestaban servicio en el centro, y 627 jubilados, 181 facultativos y 314 no facultativos, y 132 los jubilados no sanitarios, "consumiéndose en tiempo la totalidad de las vacunas preparadas".

"A día de hoy y ya completada la primera fase con la segunda dosis de los 5.160 iniciales, se ha finalizado la primer dosis de los 1.835 inscritos en la segunda fase, que voluntariamente solicitaron su cita hasta el 22 de febrero de 2021 una vez resuelta la falta de suministro que cortó el proceso a mediados de enero", ha agregado, para aclarar que "el gerente se ha vacunado en esta última fase, como muestra el certificado de vacunación oficial", en concreto el 24 de febrero de 2021. 

"No me vacuné de la segunda dosis el 7 porque no había sido vacunado de la primera ni me citaron siquiera", ha recalcado Soto, quien ha señalado que está pendiente de concluir la segunda dosis de los vacunados en la segunda fase tras la reanudación del suministro de vacunas y ha pedido "respeto, comprensión y, sobre todo, ayuda para seguir mejorando las vidas de los ciudadanos". 

Enlace relacionado Publico.es (03/03/2021).