Las consecuencias económicas del retraso en la vacunación (06/04/2021).

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Los diferentes ritmos de vacunación no sólo implican salvar más o menos vidas, están también suponiendo una mayor o menor recuperación económica. Se está produciendo ya una divergencia de las diferentes economías en función de quién ha vacunado más o menos.

La vacuna está rompiendo la recuperación económica en dos: la de quienes sí se han vacunado y ya tienen economías casi a pleno rendimiento y la de quienes nos quedamos atrás. Se disparan:

- Estados Unidos —con más de 161 millones de dosis ya inyectadas y con uno de cada 3 americanos ya inmunizado— crece a un ritmo del 4,5% y ha creado en el último mes casi un millón de empleos (916.000), el triple que el mes anterior y un 33% más de lo que esperaba el propio gobierno americano.

- China —133 millones de dosis ya inyectadas y con un confinamiento autocrático— ya crece a un ritmo del 6,5% trimestral y espera crecer ya un 7,8% este año 2021.

Que la vacunación está tirando de la economía no es sólo una cuestión de las locomotoras económicas. También pasa en países más pequeños:

- Israel, con una de las tasas de vacunación más altas del planeta ha devuelto ya su economía a niveles preCOVID.

- Y Chile con una de las tasas de vacunación más altas de Latinomérica crece a un ritmo del 6,8% en el último trimestre.

Es tan evidente que el retraso en la vacunación genera pobreza que la OCDE ha titulado su último informe como un videojuego: Need for Speed (Se necesita velocidad).

¿Qué pasa en Europa y España?

Frente a esas economías, están Europa y España, que están perdiendo el tren de la recuperación sanitaria y económica. Nuestro país empieza a anticipar ya que este primer trimestre del año puede nos habrá devuelto a números rojos, con una caída que rondará el 0,5%. Eso significa que del 0% de crecimiento de final de 2020 volveríamos a cifras negativas en 2021 (otra vez, la maldición de la recuperación que se tuerce, con forma de “W”).

La lentitud en vacunar ha frenado la recuperación aquí, donde apenas se ha inyectado una dosis al 12,2% de la población.

Y en toda la Unión Europea (con tasas de vacunación que oscilan entre el 13,4% de Francia y el 12% de Alemania) el crecimiento económico previsto para este año por la OCDE es de un tímido 3,9% este año y un 3,8% el que viene.

No sólo nos hemos quedado por detrás en lo sanitario. También nuestra repuesta económica está siendo más timorata tanto por tamaño, como por ritmo y compromiso:

- Por tamaño, el Plan de Emergencia de EEUU es de 1,9 billones en un año. El de la Unión Europea es de 0,88 en tres años, no llega a la mitad (los famosos 740.000 millones de euros del Next Generation).

- Por velocidad: El plan de Estados Unidos está siendo desembolsado YA. El de Bruselas llegará –con suerte—a mediados de año y –si todo va bien–– a finales del año que viene sólo se habrá pagado una cuarta parte. La respuesta económica en Europa es tan lenta como la de la vacunación.

- Y por compromiso, Estados Unidos no sólo ha dispuesto ya fondos equivalentes al 10% de su PIB para proteger a su población y a su economía (10% frente al 1% Europeo). Además, está negociando ya un SEGUNDO plan de infraestructuras por valor de otro 1,7 billones de dólares para renovar puentes, carreteras, tuberías. Sólo ese segundo plan es más del doble que el primer de Bruselas que seguimos esperando.

Las consecuencias son precupantes: la desigualdad aumenta y España y Europa se quedan atrás frente a Estados Unidos, China o incluso Reino Unido. A finales de 2022, la economía americana espera ser un 6% mayor que en 2019. La de Europa puede no haber alcanzado todavía el nivel preCOVID, recuerda este lunes The Economist. Hacen falta cambios.

Enlace relacionado CadenaSer.com (05/04/2021).