Los datos desmienten a Ayuso: Madrid es la gran ciudad europea con más mortalidad respecto al total de población (13/04/2021).

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La semana pasada, en una entrevista en televisión, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió que las restricciones, sobre todo el cierre de la hostelería, no funcionan como medida para frenar al coronavirus y presumió de su gestión de la pandemia. Cuando el entrevistador, el periodista Pedro Piqueras, le puso el ejemplo de las restricciones en la Comunidad Valenciana, donde la incidencia acumulada a 14 días ha bajado hasta 36,34 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 336,41 casos de la Comunidad de Madrid, Ayuso respondió tajante: "Es que yo me tengo que comparar con capitales europeas.

La única manera de mirar esto es por densidad de población. Sólo me podría comparar si acaso con Cataluña y no está mucho mejor". Este pasado domingo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, insistió en la misma idea en otra entrevista televisiva: "Madrid no está peor que otras grandes ciudades de Europa".

¿Son ciertas esas afirmaciones? ¿Qué dicen los datos? Es verdad que Madrid no presenta unas cifras de incidencia acumulada malas en comparación con las  capitales europeas más representativas (París, Berlín, Roma y Londres) –aunque desde la Semana Santa están yendo a peor–, pero sí que está en el furgón de cola europeo respecto a la tasa de mortalidad.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), la agencia de la Unión Europea para la pandemia, ofrece de foma diaria y semanal las cifras de incidencia acumulada a 14 día por países y regiones. En la última semana con datos, la que terminó el domingo 4 de abril, la Comunidad de Madrid tenía una incidencia acumulada de 277,95 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra muy parecida al área metropolitana de Berlín (279,54) y sensiblemente inferior a las de las regiones donde se ubican Roma (Lazio, 417,79) y París (Departamento de L'ile de France, 1.310,41). Sólo Londres, con 20 casos por cada 100.000 habitantes, mejora los números entre las grandes ciudades y tras un estricto confinamiento de tres meses. Respecto a España, Catalunya, el único territorio que según Ayuso se puede comparar, sí presenta también mejores datos que Madrid con una incidencia de 227,31 casos por cada 100.000 habitantes.

Sin embargo, la situación da un vuelco si se atiende a otra variable: la tasa de mortalidad. Aquí Madrid está a la cabeza entre las grandes ciudades europeas, según los datos recabados en Statista.com, empresa especializada en estadísticas e indicadores de más de 150 países. La Comunidad de Madrid, con una población de 6,64 millones de personas ha registrado 14.662 fallecidos por coronavirus, lo que ofrece una ratio de 2.207 muertos por cada millón de habitantes. Una tasa más alta que cualquier otra gran capital Europea. Así, Londres, con 8,98 millones de habitantes y 15.408 fallecidos, le sigue con 1.715 muertos por millón. En París y su región, donde viven 12,21 millones de personas y el número de muertos alcanza los 17.064, ofrece una ratio de 1.397, sensiblemente inferior a la Madrid. Roma y la región de Lazio, con 5,87 millones de habitantes, tiene la mitad de fallecidos que Madrid y una ratio de muertos por millón de 1.179. Finalmente en Berlín presenta 3,64 millones de habitantes y sólo 3.097 fallecidos por coronavirus, menos de la cuarta parte que en Madrid, lo que representa una tasa de 849 personas por cada millón de habitantes, un tercio de la que tiene la capital del Estado.

La Universidad John Hopkins de Estados Unidos, cuyo mapa interactivo sobre la evolución de la pandemia se ha convertido en un referente para expertos y medios de comunicación, confirma que el porcentaje de fallecidos sobre el total de casos en Madrid es del 2,3%, porcentaje parecido al de Roma, pero superior al de Berlín, París y Londres.

Esta situación, sin embargo, no es nueva. Madrid terminó el año 2020 como la gran ciudad europea con el mayor exceso de mortalidad, según los datos aportados por la Oficina Nacional de Estadística del Reino Unido (ONS, en sus siglas en inglés), el equivalente al Instituto Nacional de Estadística en España, que compara todas las muertes ocurridas en Europa. El exceso de mortalidad se calcula teniendo como referente la media de fallecimientos ocurridos en los años 2015-2019. Según esos datos del ONS, Madrid cerró la última semana del año pasado con un exceso de mortalidad en todos los grupos de edad del 29,2%, sólo superada por Amsterdam con el 30,8%. París, por ejemplo, acabó la última semana del año con un 7,2% de exceso de mortalidad, la cuarta parte que Madrid y Londres con el 12,2%, algo menos de la mitad.

En cuanto al exceso de mortalidad entre las personas mayores de 65 años, el servicio de estadística británico sí coloca a Madrid en cabeza. La última semana del año la región madrileña registró un exceso del 31,9% con respecto a la media de los cuatro años anteriores. Ninguna otra gran ciudad europea sobrepasó el umbral del 30% en esta triste estadística. Barcelona, con un 23,7% se aproxima a las cifras de Madrid. Estos números confirman el alto número de muertes que tuvieron lugar en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid, especialmente durante la primera ola de la pandemia en la primavera de 2020. Este mismo lunes, Pablo Iglesias definió como "criminal" la actuación del Gobierno de Ayuso en los centros de mayores.

Las cifras dibujan una realidad compleja y hasta cierto punto contradictoria: en comparación con las otras grandes ciudades europeas con las que a Ayuso le gusta compararse, los contagios en Madrid están en un nivel aceptable y aunque van al alza no están ni mucho menos descontrolados, lo que avalaría la teoría de la presidenta madrileña sobre la laxitud de las restricciones, sobre todo teniendo en cuenta las que existen en otros países como Alemania donde los contagios también van a más; por otro lado, Madrid no logra reducir la mortalidad, lo que siembra dudas sobre la necesidad de medidas más duras.

En este sentido, es revelador lo que ha ocurrido en Londres y por extensión en Reino Unido: el país salía este mismo lunes de un estricto confinamiento de tres meses de duración durante el cual la hostelería y el comercio, así como los servicios no esenciales, estuvieron cerrados. Sólo cuando la mayoría de la población ha estado vacunada (en Londres toda la población ha recibido al menos una dosis de la vacuna), se han relajado las medidas y se ha reabierto el comercio y parte de la hostelería, aquellos pubs, bares y restaurantes que tienen terraza, donde sólo podrán reunirse hasta ocho personas.

La estrategia de combinar un confinamiento bastante junto a una vacunación rápida y eficar ha funcionado en Londres: allí los casos son de 20 por cada 100.000 habitantes. Peor les va a Alemania y a Francia. En el primer, por ejemplo, el comercio minorista, los museos y los centros deportivos tienen que volver a cerrar sus puertas apenas 14 días después de que se permitiese su reapertura y en Francia aún impera un toque de queda a las 18.00 horas que pese a todo no logra controlar la incidencia del virus, tal como se puede apreciar por las cifras de París.

Mientras tanto, Madrid sigue siendo una isla en la laxitud de las restricciones pero quizá a un coste demasiado alto, según apuntó este pasado domingo el candidato del PSOE en las elecciones de Madrid, Ángel Gabilondo. Según el candidato socialista, "el riesgo de fallecer por covid es en Madrid hoy un 54% mayor que el riesgo medio de España", y acusó al Gobierno madrileño de hacer "dejación" de sus funciones ante la pandemia.

Unas palabras que nos gustaron nada a Ayuso. La presidenta madrileña arremetió el lunes contra Gabilondo y calificó de "barbaridad" las palabras del socialista. Ayuso no descartó incluso presentar una denuncia contra el candidato del PSOE. 

Enlace relacionado Publico.es (13/04/2021).