Sanitarias del Ramón y Cajal, amenazadas tras colgar una pancarta de protesta (25/06/2021).

  • Imprimir

El pasado 9 de junio la dirección del Hospital Ramón y Cajal de Madrid destituía a la coordinadora de Urgencias, Elvira Zamora. Desde ese día las trabajadoras del servicio, enfermeras y Técnicas de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAES), se han manifestado todos los días a las puertas y en los interiores del centro. Argumentan que Zamora ha defendido siempre sus derechos, especialmente en los peores momentos de la pandemia cuando no había material de protección. Y creen que este motivo está detrás de su destitución de un puesto de libre designación “elegido a dedo”, según explican desde el sindicato MATS.

La protesta, que se replicaba cada día desde hace dos semanas, fue frenada en seco ayer, día 23 de junio, después de que un vigilante de seguridad de la empresa Ariete les comunicara que tenía “órdenes de dirección” de identificar a las trabajadoras que protestasen o pusieran pancartas en el interior del centro. Así lo denuncian desde el MATS y lo explica a El Salto Soledad Ruiz, enfermera de este centro y una de las trabajadoras en lucha. “Nos aviso un vigilante de seguridad porque estábamos poniendo carteles por todo el hospital para trasladar nuestro pesar a todos los compañeros. Nos avisaron de que no nos reuniéramos frente a la Dirección de Enfermería porque tenían orden expresa de identificarnos. Es una vulneración de nuestros derechos. Desde entonces hemos dejado las protestas”, explica esta trabajadora que asegura que la oposición a esta destitución ha conseguido el respaldo de las 260 trabajadoras del servicio.

“He visto pasar a muchos coordinadores y nadie como Elvira. Conseguía el consenso, el nexo de unión entre todos los trabajadores, el buen hacer, la excelencia en los cuidados”, relata una trabajadora

Ruiz lleva 20 años trabajando en este hospital y 10 en el servicio de Urgencias. “He visto pasar a muchos coordinadores y nadie como Elvira. Desde siempre hemos asumido que este tipo de puestos son puestos de confianza, pero una cosa es eso y otra es conseguir el consenso, el nexo de unión entre todos los trabajadores, el buen hacer, la excelencia en los cuidados”, relata. “Elvira llegó hace cinco años y ha asumido la pandemia, no ha descansado, ha estado todos los fines de semana con nosotros. Cuando nos citó la directora de enfermería para comunicarnos su cese nos dijo que era una decisión fulminante, inamovible y que teníamos que respetarla, porque estas  decisiones solo le competen a ella. Esto es una idea dictatorial y trasnochada con la que no estamos de acuerdo. Queremos hablar, queremos llegar a pactos”.

Las trabajadoras consideran que detrás de su destitución además de luchar por equipos de protección en los primeros días de la pandemia “donde Elvira consiguió materiales para todas” está la gestión del cuadrante de vacaciones. “Pensamos que el determinante fue la lucha para que nosotros tuviéramos las vacaciones ya firmadas y confirmadas. Cualquier año la planificación ya la tenemos en abril, pero como falta personal, hay maltrato al personal, hay muchos compañeros que se van a otros sitios donde te cuiden como profesional. La dirección de enfermería no puede planificar y Elvira ha presionado para que tuviéramos planificados nuestros descansos en un año como este que estamos todos destrozados”, explica Ruiz.

“Esto es algo novedoso, algo que no ha pasado, que el 100% de las trabajadoras de un servicio muestren su rechazo al cese de un superior", explican desde el MATS

“Esto es algo novedoso, algo que no ha pasaba, que el 100% de las trabajadoras de un servicio muestren su rechazo al cese de un superior.  Han debido hacer daño esas protestas y al final han recibido amenazas y coacción por parte de dirección enviando a seguridad para decirles a las compañeras que la próxima vez que se manifiesten tomarán sus nombres”, explican desde la sección sindical del MATS a El Salto.

Alfonso Celemín, portavoz del MATS , explica que desde la sección sindical “estamos haciendo consultas jurídicas para ver si es ilegal lo que les ha pasado. En un principio pensamos que sí y queremos saber a qué se pueden atener. Pero estas órdenes ya han hecho efecto y están sirviendo para amedrentar a compañeras que hoy no han ido”.

“Es un personal que viene de un año muy duro, saturadas, han batallado mucho y esta mujer luchó lo indecible e incluso doblaba turnos. Su gestión fue eficiente, muy eficiente y, sin embargo, la han destituido”

Para Celemín, todas estas actuaciones son duras porque, además, se realizan sobre “compañeras que han estado más de un año batallando contra la pandemia con el apoyo de Elvira. Ella manifestaba las quejas de las compañeras a dirección”, explica. “Es un personal que viene de un año muy duro, saturadas, han batallado mucho y esta mujer peleó lo indecible e incluso doblaba turnos. Su gestión fue eficiente, muy eficiente y, sin embargo, la han destituido”, sentencia.

Enlace relacionado ElSaltoDiario.com (24/06/2021).