Trabajo se centra en un pacto con los sindicatos para subir el salario mínimo ante la cerrazón de la patronal (09/09/2021).

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La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo el lunes que "las mesas de negociación se apuran hasta el final". Y en ello está, aunque con un horizonte de acuerdo un tanto sombrío en cuanto a conseguir un nuevo acuerdo con los agentes sociales para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Así, durante todo este martes hubo negociaciones "discretas" entre Gobierno, sindicatos y empresarios, con informaciones contradictorias y altibajos. Pero, de momento, todo sigue abierto.

Según fuentes consultadas del diálogo social, desde Vicepresidencia del Gobierno no se quiere regular el SMI mediante una decisión unilateral del Ejecutivo y, por ello, se busca un acuerdo, al menos, con los sindicatos, que han mostrado mejor disposición a ceder en sus posiciones máximas para llegar a un acuerdo consensuado.

El secretario general de la UGT, Pepe Alvárez, indicó que la subida aceptable para este año debía de ser entre 25 y 30 euros, cuando las recomendaciones de expertos hablan de 12 a 19 euros. El secretario general de CCOO, Unai Sordo,  incidió más en una senda para tres años que consolide el cumplimiento  del acuerdo del Gobierno de coalición para que el SMI suponga el 60% del salario medio. Pero, entre bambalinas, ambos dirigentes han comunicado que pueden ceder en estas posiciones.

Sin embargo, desde la patronal la posición es inamovible: ni un euro de subida para este año, una posición más enfatizada por Cepyme, que por la CEOE. Pero, de momento, tampoco dan por rota la negociación y mantienen las conversaciones con el Gobierno.

Lo que se ha afianzado en las últimas horas es que el Ejecutivo tiene decidida la subida del SMI este mismo mes y será con carácter retroactivo al 1 de septiembre, una condición imprescindible para los sindicatos y en la que Yolanda Díaz ha ganado el pulso a Nadia Calviño.

La negociación continuará y aún no está nada decidido. De hecho, el Gobierno de forma oficial no ha dado todavía una cifra de subida. Pero, además, también está pendiente de negociar si es una subida sólo para 2021 o un senda para los tres años, como quieren los representantes de los trabajadores, para garantizar que en 2023 el salario mínimo ya represente el 60% del salario medio.

La decisión si será una subida puntual o se marcará  una senda para los próximos años todavía está por decidir por parte de Trabajo. Y también dependerá de cómo vayan transcurriendo las negociaciones en los próximos días. Díaz también tiene sus cartas para jugar, y ya ha demostrado que sabe hacerlo en otras negociaciones.

Desde la Vicepresidencia Segunda no se quieren cerrar todas las puertas con la patronal porque quedan otros muchos aspectos por negociar dentro del diálogo social (reforma laboral, ERTE); aunque su actitud en este asunto, que consideran vinculada a otras presiones externas, ha provocado gran malestar y enfado en Nuevos Ministerios.

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