Los confinamientos de Ayuso de los barrios del sur no fueron efectivos (11/09/2021).

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A la historia pasará la intervención en la Asamblea de Madrid de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, a mediados de septiembre de 2020, asegurando que la escalada de contagios por covid-19 en la región se debía al modo de vida de los inmigrantes. Y también pasarán a la historia las medidas que se implementaban el 21 de septiembre para aplacar la segunda ola, que, bajo esta filosofía de Ayuso, supusieron el cierre perimetral de hasta 37 áreas básicas de salud ubicadas en el sur y que fueron respondidas en las calles con manifestaciones en los barrios afectados.

Ya entonces la comunidad médica dudaba de la utilidad de estos cierres, teniendo en cuenta que los habitantes de los barrios confinados podían salir a trabajar fuera de sus áreas y esta movilidad supone en muchos casos el tránsito de trabajadores del sur hasta el norte, además de que no se acometieron otro tipo de medidas como el cierre de bares y restaurantes. Hoy una investigación presentada por el médico especialista en medicina preventiva y salud pública Mario Fontal-Vela, firmada junto a los también médicos del ramo Javier Padilla y Pedro Gullón, confirma que esos confinamientos por áreas sanitarias no tuvieron un efecto sobre la bajada de contagios, que comenzó antes de que el impacto de estos confinamientos se viera reflejado.

“Esa falta de coherencia denotaba una cierta estigmatización de las zonas que se confinaron. Se estaba lanzando un mensaje señalando a la población migrante con la intencionalidad de marcar esas zonas y de culpabilizar”

Además, la investigación, que se presentó durante este miércoles en el XIX Congreso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), demuestra que los cierres perimetrales de estas áreas no incrementaron la velocidad en el descenso de casos. “La tendencia en las zonas confinadas y sin confinar fue muy parecida. En las zonas confinadas el día que se detecta la bajada es justo el día que se implementan estas medidas, pero su efecto no puede ser  tan inmediato”, explica a El Salto Mario Fontal-Vela. “Había algo que estaba operando a nivel de ciudad que explica más este cambio de tendencia. Las semanas previas se produjo el cierre del ocio nocturno, se limitaron el tamaño de las reuniones y el aforo de la hostelería. Esas medidas estaban haciendo ya un efecto que se notó justo ahí”.

“Primero— señala la investigación— la curva empezó a decrecer antes de que las medidas fueran tomadas. Segundo, el confinamiento perimetral se centró en la movilidad, en vez de prevenir situaciones de alto riesgo (como actividades en el interior). Tercero, la movilidad estaba permitida para las actividades esenciales como trabajar, que representa la mayoría de la movilidad de los residentes que viven en las áreas afectadas”.

Confinamientos estigmatizadores

Fontal-Vela considera que estos confinamientos, que se han demostrado poco útiles, sí que fueron estigmatizadores para una parte de la población. “No había una coherencia porque el umbral para estar confinado era estar por encima de 1.000 casos pero había zonas básicas con incidencias similares sin confinar y zonas con centros comerciales abiertos. Esa falta de coherencia denotaba una cierta estigmatización de las zonas que se confinaron. Se estaba lanzando un mensaje señalando a la población migrante con la intencionalidad de marcar esas zonas y de culpabilizar a nivel individual”, relata.

“Los datos del paro en España son positivos pero en Madrid no. Han puesto mayor foco en defender los sectores económicos y no ha funcionado, porque al final lo que has conseguido es que la gente esté menos protegida”

La ponencia asegura que Madrid fue una de las regiones más afectadas por la pandemia en Europa y en España, siendo la comunidad con la mayor caída en la esperanza de vida de todo el Estado, aunque el gobierno regional sigue negando esta situación. “El gobierno regional tiene una marcada agenda de defender los sectores económicos y lo que llaman libertad y todo lo que vaya en contra de esos datos lo niega o utiliza datos de manera sesgada. Los datos del paro en España son positivo pero en Madrid no. Han puesto mayor foco en defender los sectores económicos y no ha funcionado, porque al final lo que has conseguido es que la gente esté menos protegida”, asegura este médico.

Por otro lado, para este investigador, unido a los confinamientos, no se han puesto en marcha medidas de compensación o ayudas que facilitaran que todas las clases sociales pudieran adoptar estas prácticas de prevención. “La capacidad que tiene la población de seguir las recomendaciones sanitarias está muy marcada por la clase social, género, el estatus migratorio. Si tú necesitas hacer un aislamiento domiciliario y vives en una casa con tres familias es muy difícil hacerlo. Y no se han puesto en marcha medidas con una intensidad necesaria para facilitar que aquellos sectores más vulnerables no estén expuestos o para facilitar que la gente pueda seguir las recomendaciones sanitarias”.

Madrid quiere volver a una especie de senda prepandémica pero hay mucho que reflexionar para ver cómo era la situación prepandémica a nivel de salud y de desigualdades en salud”

En la actualidad, detalles como el aumento de las ratios en las aulas de las escuelas, demuestran que no ha habido un cambio de tendencia en la gestión de la crisis del covid en la Comunidad de Madrid. “Da la sensación de que se fía el control de la transmisión en las vacunas y es de las comunidades que tiene más prisa en entrar en la nueva normalidad. Y es verdad que no estamos igual que hace un año, entre vacunados es menos probable contagiarse, pero si la transmisión está muy disparada al final van a seguir los casos. Quiere volver a una especie de senda prepandémica pero hay mucho que reflexionar para ver cómo era la situación prepandémica a nivel de salud y de desigualdades en salud”, sentencia.

Enlace relacionado ElSaltoDiario.com (10/09/2021).