Otra vez se está disparando al aire en España con las restricciones sanitarias (03/12/2021).

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Autoridades sanitarias y políticas de prácticamente todo el mundo están actuando con celeridad ante la aparición de la variante del coronavirus que se ha bautizado como Ómicrón. Se situó su origen en Sudáfrica, porque allí se dio la alerta, e inmediatamente se cerraron fronteras y se suspendieron vuelos, luego se supo que la variante lleva algunas semanas corriendo por Europa. Se insistió en el peligro de que la inmunidad que proporcionan las vacunas sea menor ante esta variante y, de momento, los casos reportados tienen, la mayoría, síntomas leves. No hay datos científicos concluyentes- Es más, los científicos piden todavía un tiempo para poder saber de qué estamos hablando exactamente, pero la sensación que tenemos es que prácticamente hemos vuelto al punto de partida de la pandemia.

A estas alturas en marzo se cumplirán dos años de la aparición del coronavirus en nuestras vidas, tenemos más que clara cuál es la mejor manera de luchar contra él. Las vacunas, indispensables, Europa plantea incluso su obligatoriedad, mascarillas, distancia social y ventilación. Pues venga, vamos a ello. Es así de sencillo y además tenemos práctica. Sigamos con esta rutina mientras la ciencia sigue averiguando más cosas de Ómicrón y, en consecuencia, en qué unto estamos de la pandemia.

Quizás el problema no sea Ómicrón o no sea solo Ómicrón, hay países que se habían relajado en exceso, recuperando la vida exactamente igual a como era antes de marzo de 2020. Llama la atención, por ejemplo que en Reino Unido digan que vuelve la mascarilla en el transporte público o los comercios, aquí no nos imaginamos la vida sin ella en estas circunstancias.

Tan mala es la celeridad en el abandono de las restricciones como recuperarlas sin tener claro lo que está pasando. Aquí, en España, se recomienda limitar contactos en Navidades, se recomienda pero, ¿se van a mantener las celebraciones populares, campanadas, cabalgatas? Sería importante un criterio. Se quiere volver a la cuarentena de los contactos estrechos de un positivo de Ómicrón. ¿Cuántos positivos saben cuál es su variante? Es la sensación, otra vez, de ir disparando al aire sin hacer blanco en la presa. Y es que en este tiempo también hemos aprendido que si el esfuerzo que se pide no se explica bien, es muy difícil cumplirlo.

Enlace relacionado CadenaSer.com (02/12/2021).