El Covid deja en España a un millón de personas en riesgo de exclusión social (18/01/2022).
A río revuelto, ganancia de beneficios. O lo que es lo mismo; lo que para los pobres es una crisis, para los bolsillos acaudalados es una oportunidad de hacer dinero. Así lo refleja un informe elaborado por Intermón Oxfam sobre la desigualdad generada en todo el mundo por la crisis sanitaria del Covid-19.
En sus conclusiones, el trabajo elaborado con motivo del Foro Económico Mundial destaca que la riqueza de los 10 hombres más acaudalados del planeta se ha duplicado desde que arrancó la pandemia, mientras que la capacidad de gasto del 99% de la población mundial se ha reducido. En España, los 23 primeros en la lista Forbes han aumentado su patrimonio un 29%, mientras que -según la misma fuente- un millón de personas ha entrado en situación de “carencia material severa”.
El informe elaborado en coincidencia con la celebración de la Agenda Davos, que arranca este lunes en Suiza refleja que el impacto de la pandemia deja cifras cada vez más preocupantes para la brecha entre ricos y pobres, que se plasma también en el trato sanitario y el comportamiento de las autoridades de los distintos países frente a la pandemia.
134 años para cerrar la brecha
Según el informe, los 252 hombres más ricos del planeta poseen más patrimonio “que los mil millones de niñas y mujeres de África, América Latina o el Caribe”. Según sus cifras, la desigualdad contribuye a la muerte de 23.400 personas al día en todo el planeta, o lo que es lo mismo, una cada cuatro segundos. Según las estimaciones, ahora se tardarían 134 años en saldar esta brecha con políticas adecuadas, mientras que antes de la pandemia la cifra sería de 99 años.
El documento pone especial énfasis en la falta de vacunas contra el Covid en países pobres, destaca que cada año fallecen 5,6 millones de personas en todo el globo por falta de acceso a los servicios sanitarios. La cifra dobla prácticamente a los efectos del hambre, por el que fallecen 2,1 millones de personas según la misma fuente.
En su informe, la organización apuesta de forma clara por considerar la patente de cualquier vacuna como un bien público, gratuito y de libre acceso mediante la Organización Mundial del Comercio, para que cualquier empresa farmacéutica pueda acceder a la fabricación de los antídotos y realizar sus propios estudios y desarrollos sobre ellos.
Enlace relacionado NiusDiario.es (17/01/2022).
