Ministro Escrivá: merecemos atención presencial (15/03/2022).

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Recientemente ha sido noticia la campaña lanzada por el ciudadano Carlos San Juan “Soy mayor no idiota” que ha recogido 600.000 firmas para protestar por el trato dado por las entidades financieras a las personas mayores, a las cuales pretenden reducir el servicio a no presencial remitiéndolas a los cajeros automáticos. La propia Vicepresidenta del Gobierno Nadia Calviño lo recibió y las entidades han iniciado algún tipo de actuaciones, puede que de carácter más publicitario que real. Parece ser que para las entidades financieras no son rentables los capitales de la mayoría de las personas mayores.

Hemos de saludar el éxito de esta campaña que nos sirve para recapacitar acerca del trato que se nos da a los ciudadanos por parte de las entidades privadas, pero también se nos da por la propia Administración pública. Porque si es inaceptable el trato que a algunos ciudadanos les dan entidades privadas en razón de su edad, es aún más inadmisible que este tipo de actuaciones se dé por parte de las Administraciones Públicas. Por esto debemos saludar la campaña de sensibilización bajo el título “Quiero que me atiendan” que es un manifiesto público por una atención presencial y telefónica accesible en la administración de la seguridad social.

El Ministerio que dirige el Sr. Escrivá, a partir de la llegada del COVID-19 ha eliminado prácticamente la atención presencial en las diversas oficinas dependientes de su ministerio y sin que se vea la posibilidad de un retorno a lo que era la atención habitual anterior a la pandemia. Nadie niega las virtudes de los avances tecnológicos y la atención telemática pero ello no debe eliminar la atención presencial que además de atender las necesidades de sectores de la población que no dominan las nuevas técnicas, especialmente en sectores vulnerables, les puede dar un asesoramiento que en caso contrario les obliga a recurrir a gestiones de profesionales privados con el coste económico que comporta.

Cabe resaltar que el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, que dirige el señor Escrivá incluye entre otros los servicios del INSS (es decir los servicios de la Seguridad Social) y las oficinas de Extranjería que tanto afectan a sectores muy vulnerables como emigración, altas y bajas a la seguridad social, pensiones, emisión de los NIE de emigrantes, etc..

Ya el día 23 de diciembre en la reunión del Consejo General del INSS, la representación de los sindicatos planteó esta cuestión y recordando entre otras cuestiones que la Carta de Servicios de las entidades que conforman el sistema de Seguridad Social, y lo mismo podríamos decir de los otros servicios del ministerio, contempla la obligación de atención a los usuarios a través de la vía presencial junto a la telefónica y la telemática y debe ser la administración la que se adapte a las necesidades de las personas usuarias y no al revés. En un Estado democrático la Administración debe estar al servicio de la ciudadanía y no al revés.

En un artículo anterior publicado en Nueva Tribuna “Empleadas del hogar y burocracia” ya planteaba la dificultad de este colectivo para tramitar sus partes de bajas por enfermedad, pero la problemática es mucho más amplia y afecta de forma especial a sectores más necesitados de atención. La dificultad de obtener un NIE o cualquier otro trámite para un emigrante ante el colapso de los servicios telefónicos de “cita previa”,  el problema ya señalado para las empleadas del Hogar, las dificultades para dar parte de defunción o de viudedad en las personas mayores, etc. hacen de los servicios de un Ministerio, tan vinculado a las necesidades materiales de las personas,  los peores de la administración quizás sólo superados por la Administración de Justicia.

Puede que la dificultad para acceder a los servicios del Ministerio sea la causa del relativo fracaso del Ingreso Mínimo Vital que el propio Gobierno calculaba que afectaría a 850.000 familias con un total de 2,3 millones de personas beneficiarias y la realidad es que sólo ha beneficiado a poco más de 800.000 personas. Y muchas de ellas han precisado ir a la gestión privada con el coste que supone para los trámites de acceso al IMV.

Solo en la Seguridad Social el envejecimiento y la no renovación de plantilla ha comportado una reducción en la última década del 20% de sus recursos humanos

Se debe valorar muy positivamente el proceso de digitalización de la administración y en el Ministerio del Sr. Escrivá en concreto, pero eso no debe ir en detrimento de otras medidas igual o más necesarias como la atención presencial y la rapidez en los servicios de atención con cita previa.

No hay duda, como ya han planteado los sindicatos, que un factor relevante y principal en las deficiencias de atención presencial es la falta de personal. Los sindicatos vienen reclamando la necesidad de cumplir con plantillas suficientes para dar un ordenado y adecuado servicio. Solo en la Seguridad Social el envejecimiento y la no renovación de plantilla ha comportado una reducción en la última década del 20% de sus recursos humanos.

Es por ello que los sindicatos han reclamado ya en el Consejo General del INSS  la convocatoria de una Oferta de Empleo Público con carácter urgente y en concreto para los servicios de la Seguridad Social a fin de adecuar la atención a la ciudadanía.

El Gobierno de coalición en general y el Ministro Escrivá en particular deben entender que las mejoras legislativas que llevan adelante pueden perderse como “agua por la cloaca” si después la falta de personal deriva en que la aplicación de nuevas mejoras acordadas y el funcionamiento de los servicios de la administración pública no respondan a las necesidades ciudadanas.

En resumen para que todas estas políticas sociales tengan el éxito perseguido y sean percibidas por la ciudadanía es imprescindible garantizar la atención presencial de forma preferente, así como la telefónica y la telemática que deben ser de acceso fácil y rápido para todo tipo de personas.

Enlace relacionado NuevaTribuna.es (12/03/2022).