El pronóstico del conocido virólogo John Bell sobre la evolución del Covid y la posibilidad de variantes más letales (18/05/2022).

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Las voces de los expertos adquieren ahora si cabe una mayor importancia ante la incertidumbre del futuro de la pandemia una vez que se están suprimiendo las medidas restrictivas y se está tendiendo a la llamada 'gripalización' del Covid. El reputado virólogo John Bell, cuyas opiniones adquirieron una gran relevancia durante los peores momentos de la crisis sanitaria en Reino Unido y sus apariciones en los medios fueron habituales, ha hablado en una entrevista en 'The Guardian' sobre la evolución del Covid y la importancia de las vacunas en el camino hacia la normalización de la enfermedad.

John Bell, profesor de la Universidad de Oxford y uno de los integrantes del grupo de trabajo que desarrolló la vacuna de AstraZeneca, confía en que si surge una nueva variante sea relativamente leve como ha ocurrido con Ómicron y sus sublinajes. No obstante, incide en que la posibilidad de una variante más letal es «baja, pero no nula».

Sobre la relevancia de las vacunas en la tendencia positiva de la pandemia, no tiene ninguna duda: «Las vacunas han tenido un efecto muy poderoso y duradero sobre la mortalidad» y asegura que «la mayoría de las personas que han recibido la vacuna están completamente seguras». «Las personas que mueren ahora, desde julio pasado, no están vacunadas. Eso es trágico», añade en la entrevista concedida a 'The Guardian'.

Bell también tiene su propia opinión sobre la necesidad o no de una dosis de recuerdo. Considera que las personas jóvenes sanas, los niños y los adolescentes realmente no las necesitan, «a menos que surja una variante más grave del Covid», señala, aunque sí la considera necesaria de cara al otoño para los mayores de 65 años y personas inmunodeprimidas.

En cuanto a la validez de las vacunas que actualmente se inoculan contra el coronavirus apunta a que pueden ocurrir dos cosas: que la efectividad de las inyecciones contras los casos graves y la posibilidad de muerte realmente «duren un año o 18 meses», o que se requiera una nueva vacuna en el supuesto de que apareciera una «una variante mucho más patógena».

El virólogo canadiense afirma que ahora el principal desafío es encontrar una vacuna que detenga la transmisión del Covid, aspecto sobre el que se muestra optimista e, incluso, vaticina que puede estar en el mercado en uno o dos años. En este sentido, apunta en la entrevista que espera la salida al mercado de un aerosol nasal que detenga la transmisión, como el espray en el que trabajan investigadores españoles, al tiempo que pone sus esperanzas en las vacunas que usan células T dado que podrían ofrecer una inmunidad más duradera que las inyecciones actuales y podrían ser mejores para combatir las mutaciones del virus.

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