El 1% más rico acumula casi dos tercios de la riqueza mundial producida desde 2020 (18/01/2023).

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'La ley del más rico' es el nombre del último trabajo de Oxfam Intermón, que demuestra un aumento de la desigualdad global.

Hagamos un ejercicio matemático de imaginación. Pensemos en un mundo compuesto por 100 personas que ha conseguido generar una riqueza de 100 euros. Comienza el reparto de las ganancias y una persona de este centenar, el más rico, se queda con 62 euros. El resto, 99 personas, tienen que repartirse los 38 euros que sobran.

Esto es lo que ha sucedido a nivel mundial entre 2020 y 2021. Así lo revela hoy un nuevo informe de Oxfam Intermón, que denuncia que el 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza (valorada en 42 billones de dólares) generada durante el bienio, casi el doble que lo que se reparte la inmensa mayoría. «Por cada dólar de nueva riqueza global que recibe una persona del 90 % más pobre de la humanidad, un milmillonario se embolsa 1,7 millones de dólares», explica la organización.

La ley del más rico es el nombre de este trabajo y se publica el mismo día en que comienza el Foro Económico Mundial en Davos. Una reunión que se produce «en un contexto en el que la riqueza y la pobreza extremas en el mundo se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años», ha criticado Franc Cortada, director de la organización.

Según el citado informe, la fortuna de los milmillonarios crece a un ritmo de 2.700 millones de dólares diarios. Todo ello tras una década de «ganancias históricas» en la que el número de milmillonarios y su riqueza se han duplicado. «Mientras los hogares más vulnerables sufren para llenar la nevera o mantener una temperatura adecuada, el extraordinario crecimiento de los beneficios empresariales en sectores como el de la energía y la alimentación ha disparado de nuevo los patrimonios de los más ricos», denuncia Oxfam Intermón.

Los datos también demuestran que los ricos tienen una mayor responsabilidad en la crisis climática: «Un milmillonario emite un millón de veces más carbono que una persona corriente», detallan.

Según sus estimaciones, grandes empresas de energía y de alimentación han duplicado sus beneficios en el 2022. Esto se traduce en beneficios extraordinarios de 306.000 millones, de los cuales el 84% (257.000 millones) se ha destinado a remunerar a sus accionistas. «Esta codicia alimenta la inflación. En Australia, Estados Unidos y el Reino Unido estos enormes beneficios empresariales han contribuido, como mínimo, al 50 % del crecimiento de la inflación». explican.

En el lado contrario, siempre según datos de Oxfam Intermón, al menos 1.700 millones de trabajadores viven en países en los que el crecimiento de la inflación ya se sitúa por encima del de los salarios, y más de 820 millones de personas en todo el mundo (casi un 10% de la población mundial) pasan hambre.

El caso español

En España, el 1% más rico ya controla casi 1 de cada 4 euros de riqueza neta total: un 23,1% frente al 15,3% que acaparaba en 2008 antes de la crisis. En 2021, el beneficio de las 35 empresas que componen el IBEX (75.496 millones de euros) fue un 63% superior al de 2019 (46.262 millones de euros) y, según Oxfam, estuvieron un 55 % por encima de la media de los resultados de los cinco años que precedieron a la pandemia (2015-2019).

Por el contrario, los salarios han perdido peso y los trabajadores y trabajadoras capacidad de poder adquisitivo: entre enero y noviembre de 2022, la inflación ha menguado el poder de compra de los hogares que se encuentran en una situación más vulnerable. En cifras: hoy es un 26% menor que el de aquellos que cuentan con mayores ingresos.

Recetas frente a la desigualdad

De acuerdo con los datos aportados por la organización, por cada dólar que se recauda en impuestos a nivel global, tan solo 4 centavos se obtienen a través de tributos sobre la riqueza. Asimismo, «la mitad de los milmillonarios del mundo vive en países donde no se aplica ningún impuesto de sucesiones a la riqueza que heredan sus descendientes».

Para reducir la desigualdad, Oxfam propone en su informe aplicar un impuesto a la riqueza de hasta el 5 % a los multimillonarios y milmillonarios. Gracias a ello podrían recaudarse 1,7 billones de dólares anualmente, «lo que permitiría a 2.000 millones de personas salir de la pobreza, además de financiar un plan mundial para acabar con el hambre».

Durante la pandemia de la COVID-19, varias decenas de millonarios han solicitados subidas de impuestos a las grandes fortunas para paliar los efectos de la crisis económica sobre los más vulnerables. En España, un 70% de la ciudadanía apoya la creación de un nuevo tributo dirigido a los más ricos.

Enlace relacionado LaMarea.com 16/01/2023.