Terapéutica y preventiva: cómo avanzan en silencio las dos vacunas contra el VIH (04/05/2021).

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Mientras la estrategia de vacunación para el covid-19 avanza, también caminan silenciosamente las investigaciones de las vacunas para otra pandemia más antigua: la del virus VIH.

Hay dos vacunas, una es preventiva y otra terapéutica. La segunda persigue que con una tanda de vacunación la persona contagiada deje de tomar el tratamiento antiretroviral y consiga quedarse con una carga viral indetectable. El virus no desaparece, pero el tratamiento diario sí desaparecería, y jamás se desarrollaría la enfermedad del sida. 

La doctora Beatriz Mothe es la coinventora de la vacuna terapéutica HTI, junto con Christian Brander y Anuska Llano, en el instituto catalán IrsiCaixa y detalla para El Salto cómo ha sido el proceso de llegar hasta dónde están: han conseguido un 40% de resultados positivos en los ensayos que presentaron en la Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections 2021. 

“En 2007 empezamos a investigar qué tenía de especial ese porcentaje de entre el 1 y el 2% de la población cuyo sistema inmune es capaz de controlar el virus espontáneamente”, explica. Tras el estudio, se plantearon reproducir una vacuna que induce una respuesta inmunológica similar. En 2015 empezaron a testarla en animales y, en 2017, en humanos. 

De los 45 participantes seleccionados para el ensayo clínico —personas diagnosticadas recientemente y con un año de tratamiento antirotroviral recibido—, 41 pasaron a la fase de la retirada de los antiretrovirales. De ellos, 26 recibieron la vacuna y 15, el placebo. Ocho (el 40%) y uno, respectivamente, pudieron permanecer sin tratamiento durante los seis meses que duró la fase de interrupción. “Aunque todos los participantes tuvieron el virus detectable en sangre en algún momento, los resultados demuestran por primera vez que es posible modificar la respuesta inmunitaria para que sea más potente y consiga controlar mejor el virus”, indica Mothe. 

El 97% de los que recibieron la vacuna doblaron, como mínimo, su respuesta inmunitaria contra las partes vulnerables del virus. Ahora el objetivo es volver de nuevo a la fase I y II del estudio, pero combinando la vacuna con otros fármacos que puedan actuar en el sistema inmunológica para ayudar a dar respuesta a las vacunas. “El VIH se esconde en muchas células, las denominadas células durmientes, por lo que por mucho que induzcas una respuesta, si el virus no asoma, no lo consigues eliminar. Por ello en la siguiente fase introduciremos fármacos inmunomoduladores”, anuncia la doctora. 

La inmunoterapia para el VIH que persiguen desde el IrsiCaixa, el Institut de Recerca de la Sida, es similar a la que se practica con el cáncer, cuyo planteamiento es “¿cómo puedo ayudar a tu sistema inmune para contener de forma espontánea la enfermedad?”, pregunta didácticamente la doctora. Pero a diferencia del cáncer, el tratamiento del VIH está muy avanzado y se trata con una sola pastilla al día. “El reto científico para una vacuna terapéutica del VIH es enorme, pero estamos contentas de sentir que estamos contribuyendo”, expresa la doctora Beatriz Mothe. 

La vacuna ha sido diseñada por el Institut d’Investigació de la Sida en el marco del consorcio Hivacat, ambos impulsados por la Fundación La Caixa y el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya. A pesar de la colaboración público-privada, difícilmente esta vacuna tendrá una patente pública o semipública. En 2015 recibieron una primera ronda de financiación privada de once millones de inversores como Ysios Capital, Caixa Capital Risc i Johnson & Johnson y ahora buscan una segunda. 

Vacuna mosaico

Por otra parte, el Hospital Germans Trias i Pujol, donde trabaja Beatriz Mothe, también es uno de los centros del Estado español que acoge el estudio de la vacuna preventiva Mosaico, en la que participa Johnson & Johnson. Sobre esta vacuna existe un documento de confidencialidad, por lo que los doctores que la administran no pueden dar más detalles que los que ya son públicos.

Es la primera vez desde 2009 que un prototipo de vacuna contra el VIH alcanza la última fase de ensayos, la III. En los últimos dos meses, varios hombres han anunciado en sus redes sociales que habían recibido la vacuna. Mosaico empezó a buscar desde diciembre a un total de 250 hombres y trans que mantienen relaciones sexuales con hombres para inocularse voluntariamente la vacuna. En el estudio han tomado parte un total de 3.800 hombres en Europa y América y 1.500 mujeres en África. 

El ensayo durará entre 24 y 36 meses y determinará su eficacia en un entorno real. Este ensayo comprende la administración de cuatro dosis de dos vacunas diferentes que buscan activar el sistema inmune y protegerlo contra la infección en colectivos considerados de riesgo. Las dos primeras inyecciones introducen un adenovirus modificado genéticamente que transporta material genético de tres proteínas y las otras dosis, de cuatro. De esta mezcla nace su nombre: mosaico. 

Se calcula que en 2020 hubo más de 2.600 personas que contrajeron el VIH en el Estado español, según el Plan Nacional del Sida. Desde que a principios de los años 80 se diagnosticaron los primeros casos en EE UU., se estima que 78 millones de personas han sido infectadas por el virus y 39 millones han muerto a causa del sida o enfermedades relacionadas. Actualmente hay 36,9 millones de casos en el mundo, según Onusida, de las cuales 22 millones no reciben tratamiento.

Enlace relacionado ElSaltoDario.com 04/05/2021.