PASÁNDO A LA ACCIÓN en la Atención Primaria de Madrid -comunicado de la Plataforma de Centros de Atención Primaria de Madrid (04/11/2020).
Desde la Plataforma de Centros de Salud de Madrid, formada por trabajadoras y trabajadores de Atención Primaria de Madrid, queremos informar y denunciar lo que sucede en nuestros centros de salud.
Todos sabemos que el PP lleva gobernando en la Comunidad de Madrid (CM) más de 20 años, durante los cuales la Sanidad Pública ha sufrido un importante deterioro por una gestión que, de forma premeditada, intenta convencer a la ciudadanía de que es necesario contratar un seguro privado para tener una hipotética atención de calidad.
Siendo la comunidad con mayor riqueza per cápita, es la que menos dinero invierte en Atención Primaria (AP), apenas supera el 11% (la media de las comunidades autónomas se sitúa en el 14%). La Organización Mundial de la Salud aconseja que el 25% del gasto sanitario total se destine a esta partida.
En nuestra comunidad, en dos años consecutivos, hemos perdido un total de 450 médicos de familia y 170 pediatras que, recién finalizada la especialidad y dadas las malas condiciones laborales que se les ofrecen en la atención primaria madrileña (precariedad, sobrecarga, presión asistencial, retribuciones…), se han ido a otras comunidades o a la urgencia de los hospitales. Nada se hace para evitarlo. Al contrario, todo indica que el objetivo es expulsarlos de la CM, tal es el interés estratégico de su Gobierno por jibarizar la AP, en lugar de ponerla en el centro del Sistema Sanitario Público.
La AP abarcaba la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, participación comunitaria, investigación, docencia… En estos momentos la promoción y prevención se realiza con mucha dificultad, recayendo principalmente en enfermería y casi toda la actividad médica es asistencial para procesos agudos y crónicos (estos últimos, poco a poco debido a la falta de tiempo).
El problema de los trabajadores en los centros de salud es principalmente la falta de tiempo para dar la atención que las personas necesitan. No podemos tener agendas interminables, sin el tiempo necesario para cada consulta.
La Comunidad de Madrid acaba de presentar sus presupuestos para 2022. La inversión en Sanidad supondrá el 38,1% del gasto, el porcentaje más bajo de los últimos años. Con este nuevo presupuesto, Sanidad vuelve a perder un año más peso en las cuentas madrileñas, una disminución que viene produciéndose desde 2015, cuando el gasto en sanidad ascendió al 45,16% de las cuentas. En 2016, cayó hasta el 44,13% y así sucesivamente. En los últimos, los de 2019, el porcentaje se situó en el 42,52% del total.
El dinero destinado a la atención primaria no cubre el gasto real del 2019, año prepandémico.
Para elaborar este presupuesto se han basado en una actividad diaria de los profesionales que falta a la verdad, muy inferior a los pacientes que realmente atendemos cada día.
La presión asistencial de un médico de familia, según sus datos presentados en el actual presupuesto, es de 28.9 pacientes al día y ajustada (teniendo en cuenta vacaciones y ausencias) es de 33 pacientes /día.
En Pediatría es 17.5 y ajustada es de 21 pacientes/día según sus datos.
En enfermería es 19.4 y ajustada 21.5 pacientes / día.
Desgraciadamente, no están contempladas todas las categorías (administrativos, TCAEs, celadores, unidades de apoyo…)
Si con esas cifras justifican no aumentar presupuesto, a los trabajadores no nos va a quedar más remedio que ajustarnos a esas cifras, entendiendo que la responsabilidad de la falta de atención al total de pacientes, recaerá sobre la Gerencia de Atención Primaria y sobre la Consejería de Sanidad.
Nuestros superiores sólo asumen una responsabilidad (irresponsabilidad, en realidad): que todo ciudadano que solicite ser atendido, tenga una atención. Da igual el cómo, dónde y quién se la proporcione. Eso no va con ellos, ya no es de su incumbencia y se desentienden por completo. Esa responsabilidad, por arte de magia, pasa a ser nuestra, de los Centros de Salud.
Hasta ahora, nos hemos auto responsabilizado de cubrir las necesidades en salud de nuestra población, haciéndonos cargo de ellas durante años y de forma mucho más acentuada el último año y medio, llegando a ser una carga insostenible.
La cuerda se sigue tensando y no vemos ningún gesto que nos dé oxígeno. Nos siguen asfixiando sin contratar al personal necesario. No podemos más.
Para nosotras y nosotros es muy importante que la ciudadanía entienda que no podemos continuar trabajando en la situación actual, asumiendo una carga de trabajo inaceptable, alargando nuestras jornadas de trabajo y siendo cómplices secuestrados del ataque brutal al que están sometiendo a la Sanidad Pública en nuestra comunidad.
Son Isabel Díaz Ayuso, Ruiz Escudero y Fernández-Lasquetty -con la anuencia de las siete Direcciones Asistenciales- los auténticos y únicos responsables del deterioro de nuestro sistema sanitario público, no dotando de los recursos necesarios y maltratando a sus trabajadores.
Aprovechando los datos que facilitan en sus presupuestos, será cuestión de hacerlos reales, por lo que proponemos atenernos a las cifras ajustadas que tan concienzudamente prevén, enviando listado de los pacientes que no hemos podido atender a quien corresponda (gerencia, juez de guardia…)
Con esta postura intentamos dignificar nuestro trabajo, mejorando la calidad del mismo y, también, desenmascarar la estrategia de Fernández-Lasquetty, Consejero de Hacienda, que tiene dos opciones: modificar el presupuesto y contratar el personal necesario o mantenerlo asumiendo él la falta de atención de la ciudadanía.
En próximas fechas se votará en la Asamblea de Madrid el denominado Presupuesto de la eficiencia, según Lasquetty. Para que pueda ser lo eficiente que presume, no debe aprobarse sin que la partida que se destina a la AP se ajuste a las necesidades reales.
Es nuestra obligación informar a los madrileños y las madrileñas de lo que está sucediendo y exigir unas condiciones mínimas de dignidad y seguridad en nuestra actividad laboral.
Porque cuidamos, exijamos que nos cuiden.
Las cinco olas del covid han puesto en evidencia la precariedad con la que se estaba trabajando en los Centros de Salud. Todos, población y sanitarios, hemos sido conscientes de ello.
Seas quien seas, vengas de dónde vengas, es el momento. Es AHORA.
