¿Cómo se combate a la extrema derecha en Europa? ¿Funciona ignorarla? La respuesta de tres expertos (25/04/2021).
La pregunta que lanza hoy la política madrileña es si ha llegado el momento de hacer un cordón sanitario a Vox. ¿Puede funcionar o es contraproducente?
El debate electoral de la Cadena SER ha marcado un punto de inflexión en la campaña, porque el de hoy ha sido el último. Los partidos de izquierda han anunciado que no volverán a sentarse en una mesa con Vox y esa decisión ha obligado tanto a La Sexta como a RTVE a cancelar los debates de la semana que viene. La pregunta que lanza hoy la política madrileña es si ha llegado el momento de hacer un cordón sanitario a Vox. ¿Puede funcionar o es contraproducente?
Guillermo Fernández-Vázquez, sociólogo especializado en derechas radicales europeas, sostiene que los cordones sanitarios son efectivos puntualmente. "A medio y largo plazo el cordón sanitario no es efectivo. Lo es temporalmente, porque es una reacción emocional y sana, pero no se mantiene en el tiempo". Añade el autor de 'Qué hacer con la extrema derecha en Europa' que lo paradójico de Vox es que reivindica la libertad pero reclama un pluralismo limitado, porque aspiran a ilegalizar a los partidos que no renuncien al marxismo o que promuevan la independencia. "No quieren un retorno al Franquismo, pero sí a un momento previo al '78: La España previa a la legalización del Partido Comunista. Es una visión de España excluyente", concluye Fernández-Vázquez.
Daniel Innerarity, Catedrático de Filosofía Política en la Universidad del País Vasco, rechaza los cordones sanitarios. Los rechazó cuando ETA le amenazaba y mataba a sus compañeros y los rechaza ahora con VOX. Sostiene Innerarity que "en el sueldo del político van estas cosas. Al dilema de 'Comunismo o libertad' no se le responde con un 'Hay que parar al Fascismo'".
Tarek Jaziri es politólogo y uno de los autores de "El toro por los cuernos. Vox, la extrema derecha europea y el voto obrero". Cree que los partidos políticos tienen que plantearse si lo ocurrido hoy es traspasar una línea roja. "Para acabar con la democracia, puedes dar un golpe de estado o acabar poco a poco con ella. Si tenemos miedo a que Vox pueda acabar con la democracia, tenemos que tener miedo a que llegue a las instituciones", explica Jaziri. ¿Qué pasa en otros países europeos?
Italia
En Italia, la extrema derecha está completamente integrada en las instituciones. Tanto, que la Liga, el partido de Matteo Salvini, ya gobernó hace tres años con el Movimiento 5 Estrellas. No hubo cordón sanitario después de las últimas elecciones, aunque sí a mitad de legislatura, cuando el 5 Estrellas cambió de socios y pactó con el socialdemócrata Partido Democrático. En cualquier caso, eran juegos políticos, porque no hay ninguna reticencia a pactar con ellos. Italia es el país del acuerdo y los partidos ultra se presentan también como derecha de Gobierno.
Además de la Liga, en Italia gana peso Hermanos de Italia, un partido tradicionalista y ultraconservador, lo más similar a Vox, que ahora mismo es el único en la oposición. En la prensa nunca ha habido vetos y sus líderes están absolutamente integrados en el panorama mediático. Informa Ismael Monzón.
Francia
No hay barreras ni techos de cristal que priven a la formación ultraconservadora de su espacio mediático. Sirva como ejemplo, el pasado mes de febrero, el propio ministro del Interior, Gérard Darmanin, se dio cita con la líder lepenista en un plató de televisión para protagonizar un debate cara a cara. Marine Le-Pen y los miembros se su partido participan de forma habitual en tertulias y debates. Es más bien el partido de extrema derecha quien veta la entrada a sus mítines a ciertos periodistas y medios de comunicación. La excepción es Mediapart que sí prescinde de Marine Le Pen. En 2012, en el marco de una emisión especial con la participación de los candidatos a la presidencia, el diario optó por no invitar a la líder de extrema derecha, entre los múltiples motivos evocados por la publicación para justificar su decision, uno parece muy claro: “los medios de comunicación no pueden exonerarse de toda responsabilidad en el ascenso e implantación duradera del Frente Nacional en nuestro país”. Información de Irene Casado.
Alemania
En Alemania la relación del resto de los partidos con AfD Es muy tensa. En el parlamento cada vez más, porque la ultraderecha aprovecha el estrado para hacer espectáculo y eso genera un gran malestar. Desde que AfD entró en las instituciones alemanas, el ambiente ha estado cada vez más bronco. Ningún partido quiere negociar con ellos, conservadores incluidos, con lo que se mantiene el cordón sanitario pese a las dificultades que implica, por ejemplo, para formar gobiernos en los Länder. Cuando acuden a debates donde está AfD, lo que hacen es desmontar su argumentario e incluso una vez la líder de AfD, Alice Weidel, se sintió tan acorralada, que incluso abandonó el plató de un programa de la televisión pública.
En cuanto a la relación con los medios, AfD los conoce bien porque algunos de sus líderes son periodistas. Los periodistas alemanes saben ya a estas alturas que AfD intenta siempre instrumentalizarlos, y en muchas ocasiones es difícil no responder a sus provocaciones. El periodista y profesor de periodismo Bernd Gäbler ha investigado la relación entre la AfD y los medios y ha escrito una especie de guía que muchos tienen como referencia. En esta obra se pide a los periodistas que estén alerta y no reaccionen automáticamente ante cualquier estímulo o provocación de la ultraderecha, que es lo que intentan para ganar espacio en los medios. "La indignación no es nuestra mejor arma quien considera que la ultraderecha es un nuevo reto para revisar las viejas virtudes periodísticas y las herramientas clásicas de este oficio", señala Gäbler. Información de Carmen Viñas.
Enlace relacionado CadenaSer.com 24/04/2021.